“Los supervivientes de los campos de concentración aún recordamos a algunos hombres que visitaban los barracones consolando a los demás y ofreciéndoles su único mendrugo de pan. Quizá no fuesen muchos, pero esos pocos representaban una muestra irrefutable de que al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino para decidir su propio camino.” Viktor Frankl

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jueves, 30 de agosto de 2012

SABER LLEVARSE BIEN CON LOS DEMAS: HABILIDADES SOCIALES


En esta temporada estival es común pasar más tiempo fuera de casa, disfrutar de un mayor tiempo libre con las amistades o la familia. Una de las actividades más gratificantes pero que, a la vez, nos aporta mayores preocupaciones, es el relacionarnos con los demás. La interacción entre personas es una de las conductas más complejas y sofisticadas que puede desarrollar el ser humano.
Las habilidades sociales son las conductas que aumentan nuestras probabilidades de mantener relaciones interpersonales satisfactorias y permiten, dentro de las circunstancias, que los demás no se conviertan en un obstáculo para lograr nuestros objetivos. Estas habilidades no las traemos de nacimiento; las vamos aprendiendo a lo largo de la vida, según nos relacionamos con los demás y las experiencias que aprendemos. Por tanto, si carecemos de cierta capacidad a la hora de desenvolvernos con los demás, siempre la podremos aprender. Antes de ver cómo, observemos la gran cantidad de beneficios que nos aporta relacionarnos adecuadamente con los demás:
-          Son conductas eficaces (aumentan la probabilidad de conseguir nuestros objetivos).
-          Nos hacen sentir bien, con nosotros/as mismos/as y con los demás.
-          Disminuyen la probabilidad de encontrarnos con conflictos.
-          Aumentan el número y calidad (sobre todo) de relaciones sociales.
-          Mejoran nuestra autoestima.
-          Se reduce el nivel de estrés y ansiedad.
-          Es un factor de protección ante múltiples enfermedades (depresión, trastornos cardiovasculares, etc.)
-          Aumenta nuestra sensación de control, mejorando nuestros resultados.
-          Mejora nuestra calidad de vida.

¿En qué consiste saber relacionarse?
Tener competencia social significa mostrar habilidades de escucha, de comunicación verbal y no verbal, cognitivas básicas y de solución de problemas, tener empatía y presentar actitudes altruistas. Muy en contra de lo que muchas veces pensamos, el ser generoso con los demás no nos hace menos respetados, sino que, las personas con mayor éxito social, son también las más altruistas.

¿Cómo puedo comunicarme más eficazmente?
-          Haz comentarios positivos. Todos tenemos fallos, pero sólo queremos escucharlos cuando estamos dispuestos/as a cambiar. Si queremos evitar conflictos, remarquemos lo positivo de las situaciones.
-          Pregunta. No te dé vergüenza e interésate por la persona que tienes delante. Mientras no sea en exceso, le agradará saber que su opinión cuenta.
-          Cuando hagan algo que te agrade no te cortes a la hora de expresarlo. Reforzar las conductas positivas hace más posible que se repitan y a todos/as nos agrada ser valorados/as.
-          No hables siempre de lo mismo, aburre y demuestra poca empatía.
-          Acostúmbrate a hablar en primera persona, sobre ti y lo que sientes. Para hablar de los demás, ya están ellos. A todos/as nos ofende que hablen por nuestra boca, así que olvídate de los “tú eres…”, y usa más el “siento que…”.
-          No hables demasiado rápido. Añade las pausas que creas que hacen falta, no pasa nada por tomarnos unos segundos para pensar. Recalca lo que creas más importante y no te alargues demasiado explicando algo. Acompaña tus palabras con los gestos y la entonación que le convengan (por ejemplo, si dices que algo te encanta y lo expresas seria y con una entonación monótona, no será creíble).

¿Cómo puedo mejorar mi forma de relacionarme con los demás?
Saber relacionarse de la manera más adecuada y que nos aporta mejores resultados se basa en dos claves: respetar nuestros derechos y los de los demás. En otras palabras: “asertividad”.
Una persona asertiva es alguien que en la mayoría de las situaciones (siempre que el contexto sea adecuado) tiende a expresar sus sentimientos, tantos positivos como negativos, pero de tal forma que respeta a los demás y sus intereses. Al expresar sus sentimientos, la carga de ansiedad y la posibilidad de conflictos por malentendidos disminuyen.
Por el contrario, una conducta agresiva defiende unos derechos propios, pero pasando por encima de los de los demás; y la conducta pasiva, para evitar cualquier tipo de conflicto, no defiende sus intereses:





CONDUCTA AGRESIVA
PASIVA
ASERTIVA
COMPORTAMIENTO
Tono de voz alto, impositivo, a la defensiva, tenso.
Timidez, tono de voz bajo, ansiedad, inseguridad.
Saben decir que no y aceptar errores.
PENSAMIENTOS
Sólo importa ganar (más que llegar a acuerdos). Poca capacidad de empatía y altruismo. Exigencias.
El objetivo es agradar a todo el mundo y, al no conseguirlo (es algo imposible), se sienten incomprendidos y marginados.
Conocen sus derechos y los de los demás.
RESULTADOS
Baja autoestima (aunque aparenten lo contrario). Soledad, aislamiento, frustración.
Baja autoestima, culpa, frustración, etc.
Expresan sus sentimientos. Relaciones satisfactorias. Se les respeta.

Los derechos que todos y todas debemos respetar en nosotros mismos y en los demás (Smith):
  1. Tenemos derecho a juzgar nuestro propio comportamiento, nuestros pensamientos y nuestras emociones y a asumir la responsabilidad de su iniciación y de sus consecuencias.
  2. Tenemos derecho a no dar razones o excusas para justificar nuestro comportamiento.
  3. Tenemos derecho a juzgar si nos incumbe la responsabilidad de encontrar soluciones para los problemas de las otras personas.
  4. Tenemos derecho a cambiar de opinión.
  5. Tenemos derecho a cometer errores...y a ser responsables de ellos.
  6. Tenemos derecho a decir: no lo sé.
  7. Tenemos derecho a ser independientes de la buena voluntad de los demás antes de enfrentarnos con ellos.
  8. Tenemos derecho a tomar decisiones ajenas a la lógica, a hacer afirmaciones que no tengan una base lógica sin la obligación de justificarlas.
  9. Tenemos derecho a decir. no lo entiendo.
  10. Tenemos derecho a decir: no me importa.
  11. Tenemos derecho a mantener nuestra dignidad y respeto, comportándonos de forma hábil o asertiva mientras no violemos los derechos humanos básicos de los demás.
  12. Tenemos derecho a escoger no comportarnos de forma asertiva.
  13. Tenemos derecho a hacer cualquier cosa, siempre que no violemos los derechos de los demás.